AMLO perdió la apuesta en crecimiento económico

Para los que creyeron en el modelo económico de AMLO, para los que dudaron y para los que nunca lo apoyaron, solo bastó un año para darnos cuenta de lo que nos espera en crecimiento económico.

Le guste o no, Andrés Manuel López Obrador deber reconocer que perdió la apuesta de crecimiento económico. En su cara, les dijo a especialistas, agencias calificadoras e inversionistas que les apostaba a que creceríamos al 2%.

¿Recuerdan cuando en campaña nos habían prometido un crecimiento del 6%? El 2019 le dio un golpe de realidad a la administración obradorista, pues con cifras oficiales del INEGI, se corroboró un decrecimiento de 0.1%.

López Obrador pasó de apostar por un 2% de crecimiento, a defender férreamente que a pesar de la desaceleración económica, no hay recesión.

¿En qué momento nos metimos en este gran bache? Los motivos pueden ser muchos más, pero hagamos una recapitulación de los principales sucesos ocurridos en 2019 que desencadenaron en esta triste historia:

Cancelación de Texcoco

La parálisis que vivimos económicamente inició en Texcoco. Echar para atrás una obra con un tercio de construcción ya levantada y contratos firmados, fue la primera y más grande señal de alerta para inversionistas.

Carlos Urzúa

El primer Secretario de Hacienda de la 4T, renunció a los 7 meses de labores. Que renuncie un integrante del gabinete presidencial, no es cosa del otro mundo, que lo haga dejando una carta de despedida en la que advierte sobre la incapacidad del manejo económico de nuestro presidente, eso sí lo es. Esta acción se convirtió en la segunda señal de alarma.

Proyectos de Construcción

Todas las áreas en las que los inversionistas podrían tener algún interés de invertir en nuestro país, se encuentran llenas de incertidumbre. Dos Bocas. una idea que vira al pasado. Tren Maya, un elefante blanco. Santa Lucía, inviable y casi imposible lograr la conexión de tres aeropuertos.

Como si esto fuera poco, recordemos la cancelación de contratos firmaos con empresas canadienses para la construcción de gasoductos, un plan estratégico que no levanta a PEMEX.

La realidad que el Presidente López Obrador tiene sobre la realidad económica de México es limitada y comienza a parecer peligrosa: el tipo de cambio (que durante los últimos días ha sufrido las consecuencias del Coronavirus) y las cuantiosas remesas que llegan del extranjero, parecen ser las estrellitas con las que AMLO pretende olvidarse del pésimo comportamiento de nuestra economía durante 2019.