Bancos: cuáles son las nuevas opciones para reestructurar tu crédito

Ante la ola de impacto a la economía que se mantiene en el país, la Asociación de Bancos de México (ABM) puso en marcha su nuevo plan de reestructura de créditos en apoyo a los clientes.

En marzo, la red de bancos en el país ofreció una serie de apoyos a los ciudadanos, debido a crisis económica que desató la pandemia de COVID-19.

En ese momento las medidas fueron: el diferimiento de pagos, freno a los intereses y cero afectación en el historial crediticio.

Sin embargo, la ABM anunció que ya no mantendrán ese tipo de ayuda, pero ofrecieron un nuevo proyecto.

El nuevo plan de reestructura dependerá del tipo de producto que el cliente adquirió y con relación a cada institución bancaria; sin embargo, las opciones más populares que se considerarán son:

*El cliente podrá pagar tarjetas en un periodo de 60 hasta 72 meses, es decir, obtendrán la posibilidad de más de cinco años para liquidarlas.

*Los bancos analizan consolidar una deuda única, es decir, se juntarán varios créditos en uno solo, pero a un mayor plazo.

*Los apoyos estarán destinados tanto a personas físicas como a personas morales.

*En el caso de las Pymes ofrecerán un nuevo plazo para pagar préstamos.

En ese sentido, los clientes que tengan algún problema con su crédito o cualquier otra situación podrán acercarse a su banco correspondiente.

Esto a partir de este mes, para evaluar la situación y llegar a un acuerdo, pues ahora se tendrá que analizar caso por caso.

El proyecto está destinado a todos los clientes que hayan solicitado algún crédito, pero analizarán las necesidades de cada persona.

De los 9.2 millones de créditos inscritos al primer programa de diferimiento de pagos: 3.3 millones fueron diferidos a las Pymes y personas físicas con actividad empresarial, 3.4 millones a aquellos que cuentan con tarjetas de crédito, 2.2 millones a créditos personales, de nómina y automotrices, 325,000 hipotecas y 39,000 créditos de grandes empresas, en total.

Durante los primeros meses del año, las sucursales bancarias dieron hasta cuatro meses para diferir pagos y aplicaron la ayuda a personas que tienen créditos como: construcción de vivienda, tarjetas, crédito de nómina, préstamos personales, automotriz, microcréditos, entre otros.