La pandemia que ayudó a AMLO

Cuando el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo que la pandemia del Coronavirus le había caído “como anillo al dedo” a la Cuarta Transformación, lo dijo muy en serio.

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No había manera de entender por qué AMLO había dicho una declaración tan desafortunada. Como la mayoría de nosotros sabemos el recuento final de los daños ocasionados por el COVID-19, podrían traducirse en la mayor crisis económica de los últimos 50 años.

Sin embargo, con el pasar de los días entendemos que esa declaración no fue un error, o una ocurrencia del presidente. Es que en realidad, para el presidente sí fue lo mejor que le pudo haber pasado.

Véanlo de la siguiente manera. Si la economía decrece ¿quién será el culpable? el Coronavirus. Si PEMEX no logra ser el motor impulsor de la economía mexicana ¿de quién será la culpa? del Coronavirus, de Arabia Saudita y Rusia.

Si AMLO no logra generar los 2 millones de empleos que prometió recientemente ¿de quién será la culpa? del Coronavirus y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ordenó confinamiento total durante varias semanas.

Y por si todas estas cuestiones no fueran suficientes como para decir !WTF! el día de ayer, AMLO envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para poder cambiar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para sus proyectos prioritarios sin que pase por el aval de diputados.

Es decir, el objetivo de AMLO es reorientar directamente el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) aprobado por la Cámara de Diputados, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en momentos de “emergencia económica”.

Así es, que nada ni nadie le diga qué debe hacer o cómo lo debe hacer. Que nada ni nadie se interponga a los proyectos prioritarios del gobierno, aunque la sociedad y el país en general, tengan en estos momentos otras prioridades, por ejemplo, el sector salud, la inyección de créditos para salvara miles de empresas.

Por difícil que parezca, tiene mucho de cierto la frase: “Esta pandemia nos vino como anillo al dedo”. La 4T ha encontrado la excusa perfecta para justificar los objetivos no alcanzados, pero incluso, ha encontrado el momento perfecto para quitarle atribuciones a la Cámara de Diputados y tener más control sobre la asignación de recursos en nuestro país.