Megaobra de 4T pone en riesgo arrecifes marinos

¿Hay algo que la 4T haga bien? La construcción del nuevo megaproyecto oficial, el Gasoducto Sureste, que surtirá de gas natural a la refinería Dos Bocas y a la CFE ya prendió las alertas de los ambientalistas.

Lo anterior debido a que la obra pasará a 550 metros del Área de Protección de Flora y Fauna del Sistema Arrecifal Lobos Tuxpan. 

Frente a las costas de Veracruz, se extiende un corredor de más de 650 kilómetros de arrecifes coralinos que es prioritario para la protección ambiental y fuente de ingresos para miles de pescadores. 

Sin embargo, con la nueva construcción el área se verá altamente afectada. ¿Les suena?

Ya sabemos que a la actual administración no le interesa el cuidar la flora y fauna del país. Por el contrario han dejado muy en claro que mientras más destruyen se sienten mejor. 

De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), el nuevo ducto conectará el gasoducto Texas-Tuxpan con una estación en Tuxpan.

La ruta continuará por 692 kilómetros de océano y se conectará con otra estación en Coatzacoalcos.

De ahí continuará su ruta marina hasta Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco.

La importancia de preservar y proteger los arrecifes marinos

Durante varios años la comunidad científica ha estudiado el Corredor Arrecifal del Golfo de México. Actualmente se tienen documentados al menos 38 nuevos arrecifes con más de 130 especies marinas. 

La belleza de esto es que descubrieron que los sistemas de arrecifes no se encuentran aislados geográficamente. Al contrario, se llaman corredores porque se unen con zonas ya conocidas como el área de Protección de Flora y Fauna Sistema Arrecifal Lobos Tuxpan.

Leonardo Ortiz Lozano, investigador de Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana, advirtió que el trazo podría traer grandes afectaciones consigo debido a que estos arrecifes carecen de esquemas de protección. 

Además, comentó que aunque ya están documentados en estudios científicos, la MIA del gasoducto ni siquiera los contempla.

Por su parte, los científicos consideran que la industria de hidrocarburos deben incluir medidas de prevención y mitigación para estos ecosistemas.

Pero seamos honestos, si ya destruyeron la selva con su Tren Maya, ¿creen que les va a importar el mar?

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