No importa cuánto dinero se invierta en el sector salud de México, mientras exista corrupción no hay manera de arreglarlo.
De nuevo el Gobierno Federal contrató a empresas privadas para abastecer a la salud pública de medicinas e insumos.
Los contratos del INSABI son en su mayoría con farmacéuticas para la compra de medicamentos, materiales de curación y aparatos médicos.