Con la pandemia de COVID-19, millones de niños en Latinoamérica terminaron en situaciones de pobreza, siendo una de las secuelas más fuertes de esta emergencia sanitaria.
Dichos municipios deben capitalizar las oportunidades que representa el AIFA, para impulsar la riqueza de la zona.
La pandemia por COVID-19 y la inflación en 2020 provocaron que aumentara el número de las personas en situación de pobreza.