Tramo 5 del Tren Maya, una trampa mortal para el medio ambiente

Se nos dijo, se nos repitió incluso, que los ecosistemas de la selva de la Riviera Maya iban a sufrir grandes afectaciones con el trenecito, pero no hicimos caso, pues hasta los preciados cenotes saldrán bailando.

En la selva de Paamul, entre Playa del Carmen y Tulum, existe un circuito de cenotes y cavernas subterráneas que será impactado por la construcción del Tramo 5 Sur del tren Maya.

Las cavernas subterráneas, no solo son cuevas, sino que son también la vivienda de miles de especies, aparte, alimentan los acuíferos de la región.

Además es importante resaltar que la obra del tren que se inaugurará en 2023 corre el peligro de colapsar por la porosidad del suelo.

Hablando de los lugares importantes de la selva, podemos hablar de Garra de Jaguar, una caverna subterránea seca descubierta en 2012, considerada una joya hídrica, geológica e histórica por la riqueza natural y paleontológica que resguarda.

¿Se imaginan lo inminente que sería perder, no solo esta, sino miles de cuevas y cenotes?

Raúl Padilla, especialista de Jaguar Wildlife Center, comentó que la obra tendrá un efecto negativo en los ecosistemas de la Riviera Maya.

“Esto representa un gran riesgo porque el tren va a pasar sobre Garra de Jaguar, por lo que tienen que poner un puente con grandes columnas, tanto dentro como fuera de la cueva, para soportar la vibración y el peso de un tren de carga y uno de pasajeros que pretenden cruzar esta parte de Garra de Jaguar.”

Raúl Padilla

También destacó que la obra se va a topar con distintos lugares, que desafortunadamente quedarán en las mismas condiciones.

“[La obra de construcción] se va a topar no solamente con ésta, sino con muchos sistemas de cuevas que van hacia Tulum, y que serán más difíciles de sortear para los ingenieros”.

Raúl Padilla

También advirtió que el impacto será particularmente nocivo en la entrada de la cueva de Vencejos.

Si bien el Trenecito ayudará a la movilización de miles de personas, el impacto será nocivo para los ecosistemas que llevan años coexistiendo y no deberían ponerse en riesgo.

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