A PROPÓSITO DE LOS NUEVOS LIBROS DE TEXTO GRATUITOS DE LA SEP

Uno de los temas más relevantes y polémicos de las últimas semanas, es el de los libros de texto gratuitos.

Como ya hemos podido constatar en los hechos, en nuestro país hemos estado siendo arremetidos por la ofensiva brutal de un hombre desquiciado que lleva a cabo lo que ha dado en llamar una “transformación” del pueblo Mexicano.

Con una visión eminentemente retrógrada pretende llevar al país por la vía de la desacreditación, en un primer tiempo, de las instituciones democráticas, cómo serían el INE, las secretarías de estado, o bien proyectos de alta envergadura como el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.

En un segundo tiempo, un combate abierto a la autonomía del aparato judicial, que como ya vimos inició con la agresión directa contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y el abierto reto a los principios republicanos basados en el pacto federal que entre algunos de sus pilares más importantes alude directamente al sufragio efectivo y la no reelección.

(Ya no se hace mención del país como la República Mexicana, sino simplemente como México), lo cual constituye lo que dejaría de facto inhabilitado al poder legislativo, pues el gran y único legislador, sería ya una abierta burla demagogia sería la del legislador-elector, es decir, un dictador.

Por otro lado se ha engañado y traicionado al mundo empresarial con decisiones arbitrarias y carentes de lógica económica que han no solamente inhibido la inversión, sino ahuyentado al capital internacional.

En realidad lo anterior obedece a un esquema designado con claridad perversa de destruir el modelo capitalista desde sus cimientos para que, ahora sí, tenga sentido el término “transformación“.

“Un solo líder, un pueblo pobre”. Libros de texto gratuitos

Pol Pot, el líder Camboyano que de mediados a fines de los setentas llevó a su pueblo a un genocidio extremo, no es muy diferente del lopezobradorismo radical en su tozuda insistencia en destruir todo vestigio de capitalismo en el país (léase neoliberalismo o conservadurismo los “conservadores”), así como el aislamiento del país de todo foro o consenso internacional.

Las semejanzas con el despótico régimen Camboyano empiezan ya a ser evidentes.

Pol Pot, una vez conquistado el poder en 1975 gracias a la ayuda masiva de China y de Vietnam del Norte, llevó a cabo una drástica política de reubicación de la población de los principales centros urbanos hacia el campo, con el objeto de implantar un comunismo de corte agrario.

Los medios empleados incluyeron el exterminio de los intelectuales y otros enemigos burgueses. Su resultado fue la desaparición de entre un millón y medio y dos millones de personas.

Por otro lado Mao Tse Tung, de 1966 a 1976 llevó a cabo lo que denominó como una “Revolución Cultural” (léase en lenguaje lopezobradorista, transformación).

Ésta tuvo como víctimas a la clase intelectual y dirigente del país. Las acusaciones generalizadas de “actividades contrarrevolucionarias” a técnicos calificados y a profesores universitarios llevaron a una paralización del desarrollo tecnológico y educativo del país.

Los exámenes de acceso a la universidad fueron abolidos en 1966 y los programas de estudios fueron redefinidos para priorizar la enseñanza de valores ideológicos sobre aquellas materias puramente intelectuales y científicas consideradas “burguesas”.

Generación perdida

Una generación entera de jóvenes se vio así privada de la posibilidad de una educación superior más allá de la repetición de lemas revolucionarios.

Así el régimen del señor López pretende instaurar un sistema educativo desde la escuela primaria centrado en ideología, y un abierto desprecio a la ciencia y el conocimiento, muy similar a las revoluciones Camboyana y China, mismas que ya pertenecen al basurero de la historia.

Podríamos así, resumir, la visión mesiánica de éste individuo altamente amenazado por el desarrollo, la cultura, la libertad de pensamiento, el libre tránsito de las ideas, los avances en la ciencia y el derecho a la riqueza en base al trabajo, como.

“Un sólo líder, un pueblo pobre”. Texto escrito por el Doctor José Novoa.

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