Cae venta de autos

Abril fue el peor mes para la venta de autos que se tenga registrado. Por la crisis económica y de salud que está viviendo México y el mundo entero, comprar un auto se volvió la última prioridad. Se vendieron solamente 34 mil 903 unidades durante ese mes; lo que implica una caída de 64.5 por ciento respecto al año pasado cuando se comercializaron 98 mil 346 unidades según el INEGI.

Respecto a marzo, cayó en 60 por ciento, cuando se vendieron 87 mil 517 vehículos. Así, el sector reportó su nivel más bajo en 70 meses ya que las medidas de confinamiento apenas comenzaban.

Mientras, que en abril prácticamente todas las distribuidoras tuvieron que suspender actividades en los pisos de venta debido a las medidas de distanciamiento social que buscan reducir la velocidad a la que se contagia la epidemia de Covid-19.

En general, con pandemia o sin pandemia el 2020 no ha sido un buen año para la industria automotriz ni para la venta de autos. De enero a abril se registró la venta de 331 mil 580 vehículos ligeros, 23.12 por ciento menos frente al mismo periodo de 2019, cuando se registró la venta de 431 mil 346 unidades.

Es preocupante que no se impulse a la industria automotriz ya que es uno de los ingresos principales del país, su caída implica un fuerte golpe a nuestra economía.  Este sector inició 2020 en “terreno negativo“, al reportar una disminución de 4.05 y 5.83 por ciento en la producción y la exportación durante enero

Venta de autos pudo haber sido peor

A pesar de las malas noticias. la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores declaró que a principios de abril estimaron una caída superior al 90%. El resultado no fue tan desastroso, pero tampoco es alentador.

Miembros de la AMDA argumentan que un factor favorable fue que en el registro de vehículos comercializados se contabilizaron operaciones que se habían cerrado en el mes de marzo y de las cuales se tenía pendiente la entrega física del vehículo.

La economía tardará más de lo pensado en recuperarse; si las ventas de autos quieren salir adelante deben mejorar su capacidad de ejecución de las ventas a distancia utilizando las tecnologías de la información por parte de los distribuidores y encontrando una mayor confianza de los consumidores para su realización.