Se pierden 8 empleos cada minuto

En la mayoría de los países del mundo el Covid-19 provocó una ola de desempleo nunca antes vista. Por desgracia, México no fue la excepción, Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Coparmex, señaló que se están perdiendo ocho empleos cada minuto.

El director del organismo empresarial asegura que las acciones aplicadas por el gobierno federal para apoyar a las empresas y a los trabajadores no han sido eficaces, y que si no se cambia de estrategia habrá alrededor de 1.3 millones de desempleados.

La decisión de la administración actual de no diferir los pagos provisionales de Impuestos Sobre la Renta de las “grandes” empresas para no salvarlas de lo inevitable, ha sido contraproducente ya que éstas emplean a cientos de personas que a su vez sus familias perderán los beneficios de seguridad social que brinda un empleo formal.

El empresario hizo hincapié en que ni Coparmex ni el gobierno federal buscan generar mas pobreza, pero es necesario impulsar medidas que de manera eficaz, como se ha hecho en otros países antes la pandemia del Covid-19.

Respuesta del gobierno es insuficiente

Aunque el gobierno de la 4T insiste en que los microcréditos moverán la economía de abajo para arriba, expertos aseguran que los 25 mil pesos otorgados son insuficiente para una empresa formal ya que solo es suficiente para cubrir la nómina de dos trabajadores promedio durante un mes.

Además de que el monto otorgado es insuficiente para que una pequeña empresa salga adelante; los Créditos Solidarios a la Palabra que fueron solicitados a través del IMSS no tuvieron el éxito esperado; pues solo fueron pedidos 30 por ciento de los posibles beneficiarios.

Además de los 8 empleos que se pierden cada minuto, el cierre de empresas de mayo a junio podría ser de 20 mil. Para evitar que más empresas quiebren y que los despidos aumenten, la organización empresarial insiste en un salario solidario.

La Coparmex propuso que el Gobierno de México destine un máximo de 96 mil 844 millones de pesos al mes. El pago sería el equivalente a un salario menor o igual al que tiene cada trabajador; integrado por una contribución del gobierno, patrón y trabajador.